ERMITA DE LAS TRES CRUCES DE ÁLORA
Es una pequeña y encantadora Ermita del siglo XVIII (profundamente restaurada) ubicada en los Montes de Málaga, en un punto fronterizo entre los pueblos de Álora, Almogía y Cártama. Las 3 cruces simbolizan a cada uno de estos 3 municipios, que disponen asimismo de una capilla independiente en su interior (aunque Pizarra se ha unido también a esta Ermita). En las cruces de Mayo, cada pueblo procesiona hasta la Ermita, punto de encuentro asimismo para celebrar la fiesta de los Verdiales el primer Domingo de cada mes de Mayo.

Ermita de las 3 Cruces

Fundada en 1722

Una de las 3 capillas

Ermita de las 3 Cruces
HISTORIA DE LA ERMITA DE LAS 3 CRUCES
Lamentablemente no disponemos de textos escritos que relaten el origen del nombre de la Ermita, por lo que hemos de basarnos en la oralidad de la tradición transmitida de padres a hijos, y aunque no existe una posición oficial sobre dicho origen, 2 son los más probables de su nombre.
Por un lado tenemos el hecho de que 3 caminos muy importantes en su momento, procedentes de Álora, Almogía y Cártama, confluyen en la Ermita. Por otro lado, hay quien dice que el nombre procede del hecho de que 3 personas de 3 familias distintas murieran a la vez en el interior de la Ermita durante un incendio.
La Ermita se erigió en madera (poco después de su inauguración se rehizo de cal y canto) el 3 de Julio de 1722, a petición del morisco (gentilicio de Almogía) D. Ciriaco Jerónimo Abendaño, en el partido de las 3 Cruces, para decir misa, cosa que fue autorizada por el Cabildo de la Catedral de Málaga. El cura párroco de Álora, D. Ignacio Bonilla, visitó y bendijo la Ermita, declarándose apta para el culto. En la Ermita se celebraron multitud de bodas, bautizos y misas, de suerte que viven todavía hoy personas que celebraron allí su matrimonio.
Hasta los primeros años del siglo XX la Ermita era un lugar de encuentro entre capataces y jornaleros para repartirse las labores del campo, y no era infrecuente que los jornaleros que no encontraran trabajo ese día se quedaran en la Ermita ensayando los Verdiales.
El día de San Juan era fiesta, y en ese día se repartían las varas a los Alcaldes de los pueblos de las 4 bandas de verdiales de la zona (Álora, Cártama, Almogía y Pizarra). Estas pandas de Verdiales, durante la época natalicia recorrían fincas y cortijos haciendo la Fiesta y donde recaudaban dinero para el mantenimiento de la Ermita. Tras terminar la Navidad, el 28 de diciembre era festivo para todo el mundo, y delante de la Ermita se realizaba una gran fiesta donde los Verdiales eran el eje en torno al cual giraba la celebración.
Con la Guerra Civil y sus años siguientes de carestía, la Ermita sufrió un importante deterioro, lo que llevó a que fuera reconstruida en 1943. En esa década asimismo una persona habitó la Ermita de manera permanente para garantizar su mantenimiento y se adquieren mediante aportación popular las imágenes del Cristo Crucificado y la de San Juan Bautista, que se unieron a la ya existente Virgen de los Dolores. En 1965, la vara de mando de las fiestas verdialeras se entregaron directamente a los fiesteros (en lugar de los alcaldes), que cada día de San Juan celebraban frente a la Ermita la gran fiesta de Los Verdiales. Poco a poco, la despoblación de la zona unida al deterioro de la ermita hizo que esta tradición se quebrará tristemente, pasando a celebrarse la Fiesta Mayor de los Verdiales en Málaga, a petición de los propios fiesteros.
Tras 30 años de olvido, los jóvenes herederos de la Fiesta decidieron retomar la tradición de sus padres, y así, en 1992, las pandas “Palmitos de Almogía”, “Los Lagareños de Pizarra”, ”Las Tres Cruces de Cártama” y “La Peña de Verdiales de Álora” realizaron una gran celebración que se repitió en 1993 con una afluencia de miles de personas. Dichas pandas crearon la "Asociación Verdialera de los Cruces", que impulsaron las reformas de la Ermita de 1994 y 1995 y que la dotaron de su configuración actual. Tras la disolución de dicha Asociación en 1998, las instituciones públicas (Alcaldías y Diputación) acuerdan crear la Fundación Cultural Ermita de las Cruces, que definitivamente impulsó las fiestas que se celebran el primer Domingo del mes de Mayo con miles de asistentes.
INFORMACIÓN DE LA ÉRMITA DE LA TRES CRUCES
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Paraje indefinido. Montes de Málaga.
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Reseñas: 4,6* sobre 160 en Google.
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A 22 minutos en coche de Casa Rural en Álora Hacienda Los Olivos.
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También puedes oir misa en la Iglesia de Veracruz.
COMO LLEGAR A LA ERMITA DE LAS TRES CRUCES
CONOCE MÁS SOBRE LA ERMITA DE LAS 3 CRUCES
LA FIESTA DE LOS VERDIALES
Los verdiales son la manifestácion musico folclórica mas imporante y antigua de Málaga. Los verdiales (oriundos de la zona de Málaga donde se cultiva la aceituna verdial), tal y como los conocemos hoy, se bailan y se tocan desde mediados del siglo XIX, en grupos de comparsas que se reunían en los Montes de Málaga para celebrar la festividad de los Santos Inocentes. Aunque hay quien defiende el origen ancestral de esta fiesta (situándola hace 3000 años ya en Creta), la realidad parece ser que los Verdiales beben del antiguo bolero español, aunque con un ritmo mucho más vivaz y vibrante. Los Verdiales se tocan en pandas, compuestas por guitarras alta, violín (donde solo se tocan las 3 primeras cuerdas), laúd, pandero, platillos (llamados también crótalos), almirez, canutos de caña y botellas de anís. Está la figura del cantaor y la del alcalde que es el marca la dirección de la panda. El abanderado por su parte acompaña el cante bailando con habilidad mientras empuña una vara con la bandera de España, Andalucía o de la Patrona del Pueblo. Los Verdiales se bailan en pareja, en tresillos (2 mujeres y 1 hombre) o en la versión zángano (donde solo baila un varón)
El traje de los verdiales está adornado por cintas de colores, sombreros rematados con flores y espejillos.
Almogía, Lagares de Álora, Llanos de Pizarra, Las Cruces, Los Pechos de Cártama, Campanillas, Casabermeja, Jaboneros, Olías, Santo Pitar, Gibralgalia y Coín son algunos de los parajes donde se mantiene esta tradición.
Cuando hablamos de verdiales, es imprescindible clasificarlos en 3 variantes fundamentales: Verdial de Los Montes (es el preferido de los malagueños para bailarlo y tiene el pandero mucho más grande que las otras variantes); Estilo Almogía (es el más rápido de los tres); Estilo Comares (es el más rico musicalmente hablando e incluye el laúd y la bandurria).




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