Rutas de senderismo en El Chorro

Vamos a dedicar esta página para hablar de senderismo en todas sus vertientes. Para  tratar de esa experiencia tan sencilla pero a la vez tan disfrutable, que consiste en andar y conocer nuevos parajes y paisajes, en compañía de personas a las que queremos. Y si lo deseamos, podemos aprovechar para parar a comer, relajarse y charlar mientras nos deleitamos con las sobrecogedoras (por lo  bellas) vistas.

Si nos ponemos a hablar con personas de todos los ámbitos y le preguntamos en qué se diferencia por ejemplo el senderismo del excursionismo o el trekking por ejemplo, saldrán respuestas de lo más variopintas. Por ello, aquí, para centrar el debate diremos que el senderismo se distingue de todo lo demás en que el trayecto transcurre la mayor parte de las veces por una ruta que está, de alguna manera, señalizada.

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El excursionismo o Trekking se pueden practicar por vías completamente aleatorias, dejando al sabor de cada aventurero por qué vías se quiere adentrar. Pero aun así sería un tema de debate para otra entrada.

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Por lo pronto, digamos que en España existen 60000 km de rutas de senderismo oficiales. Hay donde escoger. Así que vamos allá.

El senderismo es una actividad deportiva,  aunque no federada, de modo que las reglas que la rigen podemos por así decir que no son oficiales, pero nosotros vamos a dejar aquí un código de conducta del buen senderista.

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1. Respetar y prestar auxilio a cualquier otro senderista o caminante con el que te cruces.

2. Cuando nos crucemos con otro senderista nos saludaremos cordialmente.

3. El respeto a la fauna y la flora es algo que se da por descontado.

4. Al suelo no se arroja nunca nada. Si eso, y en caso de estricta necesidad, restos de piel de fruta.

5. Al buen senderista le gusta pasear y conocer. No asume riesgos inútiles.

6. Antes de salir al campo, preparamos muy bien la ruta.

7. Llevar material adecuado para la ruta que se va a hacer y un pequeño botiquín

 

No existe mucho debate de cuando el senderismo nació, siquiera sea en su vertiente formal, y eso fue en el año 1947, cuando  el francés Henry Viaux estrenó la primera ruta señalizada, cuyo mayor atractivo es que te guiaba hasta el final sin perderte.

No es hasta el 1972 cuando este sistema se adopta oficialmente en España, encargando la Federación de Montaña a la Catalana, que prolongue por territorio español la senda francesa E-4.

El resto es historia. Las pistas de senderismo en España no han hecho más que crecer así como el número de senderistas.

 

Para practicar el senderismo en su vertiente más básica, no es necesario entrenar. Sin embargo, a medida que queramos adentrarnos por rutas más ambiciosas, la forma física es un factor a tener muy en cuenta, preocupándonos de nuestra masa muscular y de nuestra capacidad cardio respiratoria. Si bien se puede decir que la práctica continuada del senderismo es en sí mismo un entrenamiento, para acometer algunas rutas más extremas habrá que plantearse realizar un entrenamiento más específico de carrera y de gimnasio.

 

Otro de los aspectos fundamentales a tener en cuenta es el material con el que afrontaremos la senda. A día de hoy, más que la dificultad en saber que me debo llevar, es elegir que llevarme entre la inmensa oferta disponible. Pero por concretar 3 son las piezas fundamentales. El calzado. Por norma general con unas buenas deportivas o botas de montaña son más que suficientes. La gorra diría que es obligatoria, tanto como si hace sol como si no, ya que los rayos infrarrojos del sol atraviesan sin dificultad las nubes. La tercera prenda serían los pantalones, que deben ser cómodos y que no limiten la movilidad.

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Si vamos a realizar una ruta en invierno, el equipo debe ser más especializado. El tenis deportivo debe ser sustituido obligatoriamente por las botas. La gorra debería dejar paso a un gorro de lana, o uno impermeable con forro calentito. El torso deberemos cubrirlo con camisetas térmicas transpirables y llevar un chubasquero transpirable si prevemos lluvia.

Otros equipos fundamentales además de la ropa son las gafas de sol, una crema solar total FPS50 y protector labial si tenemos la piel de los labios especialmente sensible.

En lo que toca a la preparación del recorrido, lo primero que tenemos que hacer es dejar volar la imaginación y soñar con un destino que nos inspire en ese momento.

 

Una vez elegida la ruta, debemos recopilar el máximo de información sobre la aventura que queremos emprender, prestando atención a los siguientes puntos:

 

1. Reunir toda la información de la senda: podemos informarnos en internet, en libros  de rutas de senderismo o contrastar la información con otras personas que hayan realizado la ruta.

2. Analizar la dificultad técnica y física de la via y evaluar si se ajusta a nuestra condición física. Lo primero de todo es que nunca debemos sobreestimar nuestras capacidades físicas ni subestimar la dificultad del trazado. Los kilómetros y el desnivel son los principales factores que marcan la dureza del recorrido, pero hay otros aspectos técnicos que hay que tener en cuenta así como el tipo de suelo que vamos a pisar (piedras, hielo…)

3. Igualmente deberemos tener en cuenta cuales son nuestros compañeros de ruta, sus condiciones físicas y expectativas sobre la ruta. En este sentido debemos seguir siempre la regla de que la fuerza del grupo es siempre la del más débil.

4. Ver qué material necesitamos. Al margen de lo que necesitas, debes plantearte si sabemos usar lo que nos llevamos. Ropa, mapas, GPS, linterna, teléfono…

5. Estar muy atentos al parte meteorológico. Especialmente en el campo o zonas cercanas a la montaña, la condición meteorológica puede cambiar de forma brusca. Hay que tener esto en cuenta así como estar muy atentos a las predicciones meteorológicas los días previos a la salida.

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Si queremos hablar del senderismo en España, lo primero que hay que decir es que existen tantas pero tantas opciones que por mucho que queramos trazar un mapa, nos dejaremos cosas fuera, pero aun así lo vamos a intentar.

 

En los Pirineos destacaremos las más famosas internacionalmente hablando, tal como la Senda Pirenaica o GR11, Carros de Fuego o Ruta de los 3000 Ibones.

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En la cornisa cantábrica, los Picos de Europa son la meca del senderismo, pero hay mucha vida fuera de ellos. En los montes de Burgos tenemos Las Merindades o GR85. En La Rioja la ruta GR93, que atraviesa la práctica totalidad de las sierras y montañas de la zona.

Sin duda, la más famosa de todas las rutas es el Camino de Santiago. Existen sin embargo otras rutas para llegar a Santiago como son el Camino Francés, el Camino Inglés o la Vía de la Plata.

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En la zona Sur Sierra Nevada es un lugar privilegiado, en tanto que aglutina paisajes de muchísima altura con un clima benigno dadas las condiciones de altitud. En Andalucía tenemos también la Sierra de Grazalema, la de Cazorla o la Sierra Magina.

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Si miramos al centro de la Península, las rutas de la Sierra de Guadarrama constituyen un enclave privilegiado y destaca por ser el macizo granítico más grande de España, siendo obligatorio caminar por Las Pedrizas de Manzanares. En la Sierra de Gredos, destacan la zona del Almanzor (refugio de la Laguna Grande), la zona de Los Galayos y la Covacha.

Y no olvidarnos del senderismo junto al mar, que aunque en España la costa se ve como un foco de explotación  turística, aún perduran maravillas como la Ruta Flysch en el País Vasco.

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En lo que atañe a cuestiones más técnicas sobre el senderismo, vamos a hablar sobre la señalización de las rutas.

Como dijimos antes existen más de 60000 km de rutas de senderismo homologadas, y todas ellas se agrupan en 3 categorías.

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GR. Gran Recorrido. Suelen tener más de 50 km y está pensado para pernoctar una noche. Se señalizan con una raya blanca sobre una roja. Algunas de estas grandes rutas enlazan con Senderos Europeos de Gran Recorrido

PR. Pequeños recorridos. La distancia suele estar entre los 10 y 50 kilómetros. Se señalizan mediante líneas blancas y amarillas.

SL. Sendas Locales. Tienen menos de 10 km y se tratan de rutas muy muy accesibles y no entraña ningún tipo de dificultad. Suele consistir en paseos largos alrededor de alguna pequeña población.