OFERTA CASA RURAL MALAGA
- El Pirata Rural
- 8 abr
- 5 Min. de lectura
Como siempre, voy a compartir con vosotr@s exclusivamente mi opinión personal. Respetando a todas las otras por supuesto. Y sin pretender que la mía siente cátedra de nada. Tan solo os contaré cómo entendemos las promociones, ofertas o descuentos en Hacienda Los Olivos.
Y lo primero que debo decir es que le tengo, a título personal, una alergia importante a las palabras "oferta", "gratis", "descuento" u otras similares. Y os voy a decir por qué.

Nadie da nada gratis a nadie. Ya he visto muchas veces que cuando un cliente intenta rascar el precio, el proveedor o trabaja menos motivado o le presta un servicio de menor calidad.
A mi lo que me importa es el precio final que voy a pagar. No me importa que un producto que ahora me lo venden a 40€ hace un mes estuviera a 50€ (entre otras cosas porque no tengo forma de saber si es verdad o no).
Cuando alguien me quiere regalar algo me entra una comezón por la rabadilla y una voz interior inevitablemente me dice "Antonio, el regalo que te dan por un lado, te lo quitan por otro".
Por eso, hasta la fecha, en Hacienda Los Olivos, nunca hemos usado ni promociones, ni descuentos u ofertas. O al menos no empleamos estas expresiones. Una cosa diferente, por ejemplo, es si un fin de semana la casa se me queda vacía, y como prefiero tenerla llena siempre, rebajo el precio. Pero al cliente no le digo, "mira, este finde tenemos un descuento o una oferta". Con mucha transparencia le explico que el precio más bajo obedece a que la casa no me la ha reservado nadie. Gracias a Dios tenemos la inmensa suerte de estar lleno el 92% de los fines de semana del año.

Porque desde mi punto de vista, cuando aplicas descuentos para vender significa una de las siguientes cosas:
Estás compitiendo en un mercado muy muy muy pero que muy saturado. Y en estos casos la verdad es que es muy difícil competir y bajar el precio es la opción más obvia y de fácil y rápida aplicación.
Si no estás compitiendo en un mercado tan saturado, en estos casos, bajar los precios lo que hace en mi opinión es desvalorizar el servicio o producto que estés vendiendo.
Por ello, en Hacienda Los Olivos, que competimos en un mercado muy competido, es verdad, pero donde también hay mucha demanda, la gestión de los precios, descuentos, promociones u ofertas las afrontamos de otra manera.
Lo primero es que tengo que estar muy agradecido por que cuento con un equipo de personas que viven su trabajo por encima de lo que es un trabajo exclusivamente. Se implican más allá de sus obligaciones. Y sin ellos yo no podría presumir de tener una casa rural de éxito. Y segundo, tengo que reconocer que a veces siento que juego con algo de ventaja, porque la casa que tenemos no nos la merecemos de buena y grande que es, hablando claro.
No obstante, aun teniendo un pedazo de equipo y un pedazo de casa, yo, el Pirata Rural, que doy tan solo la cara y poco más, intento siempre guiarme por la regla de esa expresión tan manida, pero qué si se usa en su sentido genuino, y con vocación de orientarla de verdad hacia el huésped, puede crear un gran impacto en el cliente. Y es el VALOR AÑADIDO.

¿Qué significa "valor añadido"? Los libros de marketing seguramente lo explicarán mucho mejor, pero tal como lo veo yo, "valor añadido" significa algo así como añadirle al producto o servicio que vendas alguna cualidad, tangible o intangible, que haga que la experiencia al usar el producto o disfrutar del servicio sea significativamente mejor para el usuario. Con el detalle que ese valor añadido no se debería repercutir en el precio, y si lo hiciera, que fuese de una forma que el cliente, de manera natural, lo acepte en contrapartida de ese "valor añadido".
Un ejemplo de "valor añadido" sería por ejemplo, que cuando vayas a un supermercado a hacer la compra, ésta esté lista en sus bolsas cuando vayas a recogerla, porque previamente, desde la comodidad de tu hogar, la has hecho a través de internet o una aplicación.
¿Como se traduce el valor añadido en Hacienda Los Olivos?
En Hacienda los Olivos te hacemos la compra antes de que tú llegues. Sí. Así como suena. Tú me dices lo que quieres y yo te lo compro en Mercadona o en la nave del polígono. La verdad es que los huéspedes son bastante comprensivos, y me piden que les compren cosas complementarias a la compra grande que suelen traer ya ellos. Pero por ejemplo, hielo y cervezas son un clásico de las cosas que yo compro. Y no. No cobro aparte por este servicio. Aunque algún cliente ya me lo ha sugerido 😄.
En Hacienda Los Olivos te hacemos la compra. Otro ejemplo muy claro son las bodas. Quien nos conoce sabe que Hacienda Los Olivos no es un sitio especialista en bodas, si no una casa rural en la que se celebran bodas (no es exactamente lo mismo). Ahora, eso sí. Lo que yo hago es sentar a la novia y solo le hago la siguiente pregunta: "Novia, ¿qué le falta a esta casa para que tu boda sea perfecta? Y yo se lo pongo. Sin coste adicional. En la última boda por ejemplo, me pidieron más luz en los exteriores (pusimos 2 focos de 500 wattios cada uno), un estrado para que los cantantes destacaran un pelín más, y lo hicimos. Que quitaremos las porterías. Y las quitamos. Sin chistar. Además, algunas de las cosas que nos pidieron ensalzan el valor de la Hacienda, por lo que las hago con más placer todavía y gratitud hacia los huéspedes que me las piden.
A lo largo de estos 3 años, he intentado siempre captar lo que valoran los clientes. Y yo intento anticiparme a sus necesidades. Y así por ejemplo les mando la previsión del tiempo, tengo un video preparado de cómo llegar y aparcar. Tengo unos gráficos muy chulos con la distribución de camas, baños y cocina, para que el huésped sepa organizarse con toda la logística. Tengo todo tipo de rutas gastronómicas, de actividades, de monumentos... También ayudo en todo lo que puedo con los traslados de los huéspedes desde el aeropuerto hasta la Hacienda.
Una de las cosas de las que me siento más orgulloso, es que a todos los contactos a los que no puedo recibir les ayudo a buscar otras casas. Para ello cuento con un listado de 150 casas de Málaga y cuando es oportuno recomiendo específicamente 2 o tres casas que conozco bien.
Pero bueno, por resumir, mi talante es priorizar la satisfacción del cliente SIEMPRE; aunque eso a veces nos obligue a un sobreesfuerzo. Créanme. Vale la pena.
Por eso, si quieres sentir ese "valor añadido", vente a Hacienda Los Olivos a pasar un finde, a casarte, a celebrar una comunión o simplemente montar un fiestón. Nada nos haría más feliz 🥰.
No te asustes. No hay descuentos. Pero hay cosas mejores!!!😂