PLAZA DEL COSO VIEJO DE ANTEQUERA
Los primerizos que visitan Antequera, ciertamente quedarán asombrados por la céntrica y fabulosa plaza del Coso Viejo. La plaza está escoltada por el convento de Santa Catalina de Siena, y el Palacio de Najera, que es la actual sede del Museo Municipal de Antequera.
La conjunción de estas construcciones dan lugar a un espacio arquitectónico de gran valor y brillante presencia. El centro está dominado por la monumental escultura ecuestre del infante Fernando "el de Antequera". La plaza, si la contemplamos desde la calle Encarnación, nos ofrece una bella imagen, que sirve de punto de conexión entre la Alta y la Baja Antequera, con la Alcazaba, el mirador de las Almenillas y el Arco de los Gigantes como privilegiados testigos desde lo alto.
La utilidad que ha ido teniendo la plaza ha evolucionado a lo largo de la historia. En el siglo XIX se dedicaba a actividades de mercado al aire libre, y por ello se la conoció durante mucho tiempo como la "Plaza de las Verduras", donde se vendía todo tipo de alimentos. El remolino de compradores y la algarabía de los vendedores ofrecían una estampa donde la vida bullía en toda su plenitud. No era infrecuente que hubiera disputas por la colocación de los puestos de venta, ya que todos luchaban por tener las mejores ubicaciones y acapara el mayor espacio posible. Esto llevó a que se señalizara el local que debía usar cada mercader para evitar estos conflictos. Finalmente, el ambiente viciado derivado de los malos olores procedentes de la actividad comercial hizo que el mercado se trasladara a otro punto.
En 1886, se pensó en llevar a cabo un mercado cubierto en la plaza, idea que finalmente se desechó, pero que sí se llevó a cabo, en 1881, con el nombre de Mercado de Abastos, en la plaza del Coso de San Francisco.
El aspecto de la plaza del Coso Viejo vería su aspecto totalmente cambiado entre 1893 y 1896, ya que se convirtió en un jardín de paseo. Se colocaron banderillas de hierro en los desniveles y se construyeron bancos de ladrillos de forma redonda para que los paseantes pudieran descansar. Asimismo se plantaron árboles y palmeras para que fueran disfrutados por todos los antequeranos en sus ratos de asueto. En la sesión del pleno del 3 de agosto de 1895, se compraron ocho figuras de escayola para ornamentar la plaza.
En el siglo XIX, Antequera tuvo la fortuna de contar con Francisco Guerrero Muñoz, un alcalde que fue el promotor de significativas remodelaciones de orden urbanístico. Entre 1876 y 1881, las vías más relevantes de la ciudad experimentaron impulsos muy relevantes, ensanchando aceras en la Calle Estepa o plantando acacias desde la Alameda a la plaza de San Sebastián. Asimismo, el empedrado de muchas calles se pusieron nuevos (Calzada, Diego Ponce, Lucena, Carrera, Carreteros...) y se adecentaron los accesos a la ciudad así como se mejoraron muchos de los jardines.
El 14 de marzo de 1896, en reunión del Consejo de la Ciudad, la plaza del Coso Viejo pasa a llamarse plaza Guerreo Muñoz, como homenaje al gran trabajo y empeño que dedicó en mejorar y embellecer la ciudad. Sin embargo, aunque el nombre oficialmente se cambió, la gente siguió llamándola como siempre, Plaza del Coso Viejo.
Cuando finalizó la Guerra Civil, un estanque en forma de T se construyó en la plaza con unos puentecillos de escalinatas, flanqueados con parterrer de diversas clases de flores. El pavimento estaba realizado con mucho esmero a base de artísticos empedrados, que reproducían escudos y símbolos policromados.
En el transcurso del Franquismo, el nombre de la plaza cambió a plaza del Monumento a la Cruz de los Caídos. El 12 de julio de 1953 se instaló una cruz de mármol blanco de cuatro metros de alzado que descansaba en un pedestal de dos metros y medio hecho de piedra blanca y roja.
Al fondo, había un paramento de ladrillo con basamento de sillería y coronado con piedra color sepia procedente del Torcal, y tras el cual se plantaron un macizo de cipreses.
Aunque el monumento, en un principio, estaba tan solo destinado a rendir homenajes a los muertos del bando nacional, con el tiempo se consensuó que en realidad debería ser un monumento que rememora a los caídos de ambos bandos. En el año 2000 la cruz se llevó al Cementerio Municipal.
El paramento delantero tenía treinta metros lineales. El monumento y los jardines ocupaban una superficie de 900m2. A la parte delantera de la plaza se accedía por una escalinata de la calle de la Encarnación, y estaba segmentada en dos plataformas con palmeras y bancos de forma circular.
En el transcurso de los años 2000 y 2001, la plaza fue objeto de una severa reorganización. La escultura del infante don Fernando, de bronce, y con un peso de 2000 kilogramos y con 3,5 metros de alzado, se situó presidiendo la plaza el 13 de diciembre de 2002.
La escultura se asienta sobre una base de mármol rojo del Torcal y cuenta con una inscripción que dice así: “Fernando I “el de Antequera”. Infante de Castilla. Rey de Aragón. (1379-1416)”.
La escultura, obra del maestro sevillano Jesús Gavira, fue modelada en barro y vaciada en bronce en los talleres de fundición Arte 6 de Arganda del Rey en Madrid, siendo Ismael Garcia el director técnico de la misma.
La plaza siguió evolucionando, contando con la incorporación de una bella fuente que representa los cuatro elementos. Otra pieza ornamental que se incorporó fue una lechuza, como símbolo de la sapiencia y la intuición. Igualmente se colocó una jarra de azucenas, que son el símbolo principal del escudo de la ciudad antequerana. Fue labrada por un equipo de pedreros dirigidos por Antonio Garcia Herrero. Cuatros grandes farolas se ubicaron en las esquinas asentadas en bases de granito. El mobiliario urbano se completó con diversos bancos, de granito también.
A día de hoy, la plaza hace de sede para numerosos eventos y actividades diversas. Las terrazas de diversos hoteles dan a la plaza confiriendole más vida y luminosidad a lo largo de todo el año. En la parte de delante de la plaza existe una zona de aparcamiento de zona azul y una parada de autobuses cuya concesión la tiene asignada la Asociación Singilia Barba.
HORARIOS DE LA PLAZA DEL COSO VIEJO DE ANTEQUERA
Acceso libre las 24h.
CONTACTOS DE LA PLAZA DEL COSO VIEJO DE ANTEQUERA
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952708142
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952708138
COMO LLEGAR A LA PLAZA DEL COSO VIEJO DE ANTEQUERA
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Dirección: Dirección: Plaza Guerrero Muñoz, Antequera, Málaga