​​LAGUNA DE FUENTE DE PIEDRA DE ANTEQUERA

La historia de esta villa gira en torno a dos elementos esenciales, como son la Laguna de Fuente Piedra y un manantial de aguas medicinales que se ubica muy cerca de aquella.

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Se estima que la Laguna ya sería objeto de aprovechamiento en tiempos prehistóricos, seguidos de los iberos y fenicios. Sin embargo, del periodo romano sí que existen numerosos restos que permiten seguir el rastro del hombre en algún momento de la historia. Los romanos sacaron provecho de las salinas de la Laguna, y se piensa que también cazaban a los flamencos para obtener alimento, y cuya lengua ostentaba por aquel entonces la consideración de exquisito manjar para los paladares más pudientes.

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Igualmente, el manantial de aguas medicinales, que le otorga nombre y origen al pueblo, fue también muy valorado por los romanos, que le otorgaron el estatus de Fuente Divina, pues se creía que tenía propiedades curativas de la litiasis renal. Las crónicas relatan, que el emperador Trajano (53-117), que sufre de piedras en el riñón, mandaba traer agua de la Laguna hasta su palacio en Roma.

En la época medieval, como en tantos otros aspectos, se pierde el rastro de referencias a la Laguna, y hay que esperar a la etapa árabe para volver a encontrar testimonios del progreso del municipio, y así existen restos arqueológicos tales como Castillejos y Villares en el núcleo urbano del presente.

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A lo largo del siglo XV, el terreno hizo de frontera entre el reino cristiano y el nazarí de Granada, así como sirvió de campo de batalla entre ambos ejércitos, estando en esta etapa el municipio prácticamente deshabitado.

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El núcleo urbano tal como lo conocemos hoy, remonta sus orígenes en 1547, cuando alrededor de los manantiales se arremolinaron viviendas y se acogen a numerosos enfermos que acuden a buscar los beneficios de sus aguas. Es por aquel entonces cuando el poblado recibe el nombre de "Fuente la Piedra", en clara referencia a las cualidades del agua que se empleaban para combatir los cálculos renales.

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Un gran seísmo, llamado el Terremoto de Andalucía, afectó fuertemente a la villa la navidad de 1884, quedando la iglesia totalmente arrasada así como se registraron cuantiosos daños materiales.

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La Laguna salada y Fuente de la Piedra siguieron caminos divergentes. La Laguna prosiguió, aunque de manera intermitente, siendo explotada en sus salinas. Durante los años 1930-1951, siguiendo la falsa creencia de que la presencia de los flamencos impide la cristalización de las sales, se llevó a cabo una operación para exterminarlos. La explotación de las salinas se terminó definitivamente en 1951. En 1981, el Instituto para la Conservación de la Naturaleza (ICONA), adquiere la propiedad de la Laguna y en 1990 la Junta de Andalucía la declara Reserva Natural.

 

En lo que atañe a la Fuente de la Piedra, aunque su reputación curativa se mantuvo durante siglos, en 1959, sin aparentes razones que lo expliquen, la fuente fue simplemente desmochada y soterrada bajo unos jardines. 

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Existen registros manuscritos de como en la época romana el agua se empleaba con fines terapéuticos, y la laguna recibe el nombre de Fons Divinus. En 1461, don Rodrigo Ponce de Leon y Luis de Pernia se adueñaron del lugar tras vencer en la batalla del Madroñal, expulsando a los árabes que allí habitaban.

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La fundación de la población actual debe haberse producido en el siglo XVI y retoma su conexión con las aguas, que eran exportadas a las Américas y al Reino de Nápoles.